Comunicación agresiva: La comunicación agresiva es el acto de transmitir sus pensamientos, sentimientos e intenciones a los demás de una manera que los hace sentir insultados o amenazados, mediante palabras, gestos u otras formas de lenguaje corporal.

Comunicación asertiva: La comunicación asertiva hace hincapié en las propias necesidades y sentimientos, al mismo tiempo que considera las de los demás. Este modelo nos enseña a ser más abiertos y honestos sobre nuestros pensamientos y sentimientos, lo cual es necesario para una buena comunicación.

Comunicación Pasiva: La comunicación pasiva es la práctica de no participar en una conversación. Es posible que la persona que está siendo ignorada o evitada no pueda saber si está siendo ignorada o no. La comunicación pasiva se puede realizar a través del lenguaje corporal, las redes sociales, los mensajes de texto y otras formas de comunicación. Es importante tener en cuenta que la comunicación pasiva no siempre significa que una persona está tratando de evitar a la otra persona. A menudo es solo una consecuencia no deseada de la forma en que se comunican.